Hola, aquí Teresa.
Para muchos, la página número 4* de un libro es un enigma. Pocos se detienen a mirarla porque, 1. “¿Qué rayos querrá decir?” y 2. “Tengo apuro por leer la historia”. Y, no pasa nada… está bien si decides que no necesitas conocerla. PERO, para esas personas curiosas (así como yo, que lo quiero saber todo), hoy vamos a bailar un poco por entre las líneas de esta página que está en todos los libros del planeta.
Para hacer esta cháchara “técnica” más amena, organizaré este “mambo”, enumerando las partes de una página legal sencilla. Tomé como guía el libro de relatos Hematoma, de la autora Yael Weiss (Elefanta Editorial, 2019).
Título del libro, número de edición y copyright al autor o autora
Usualmente, lo primero que vemos en una página legal (sencilla) es el título del libro. Seguido, el número de edición y luego el copyright de la autora o el autor. Sobre esto último, aunque un autor o autora ceda los derechos de autoría a una editorial, las empresas editoriales deberían reconocer los derechos morales a la persona que creó la obra.
Créditos a colaboradores
Ahora van los créditos a los colaboradores. Aquí puede mencionarse a cualquier persona que haya tenido relación con la producción del libro. Desde ilustradores, hasta diseñadores, maquetadores, directores de colección… En el caso de Hematoma, como pueden ver, se menciona al director de la colección, a la artista de la cubierta y a la maquetadora.
Por otro lado, en esta parte es posible ver que se le reconozca a la persona colaboradora con el signo de copyright (©), por ejemplo, a un fotógrafo o fotógrafa. Esto es, más bien, para cumplir con el reconocimiento legal de sus derechos morales. Pongamos un ejemplo, para que puedan verlo más claro: yo tomé la foto de la autora, mediante trabajo por encargo, así que la editorial pondrá mi nombre en la página legal, porque, aunque fue un trabajo por encargo, tengo derechos morales sobre la pieza fotográfica, y está bien que se reconozcan. El crédito podría ir así: “Fotografía de autora por Teresa del Pueblo”.
Casa publicadora
Quiero hacer hincapié en que, aunque el ejemplo que tomamos enumera toda la información como la están leyendo, el orden puede variar. Así que, siguiendo esta línea, ahora va la mención de la casa publicadora, como el poseedor de los derechos de autoría. Junto con esta mención se añade la dirección de la editorial y, por qué no, su información de contacto.
ISBN, aviso legal y lugar de impresión
Las últimas líneas, en una página legal sencilla, detallan el número de ISBN (puede ser del formato impreso y digital, como en el caso de Hematoma), el aviso legal de que la obra está protegida y no puede reproducirse sin autorización previa y, finalmente, el lugar de impresión.
El aviso legal que dicta que se prohíbe la reproducción total o parcial de la obra, suele ser uno de los principales motivos de la página legal. De hecho, si los lectores se fijan en esta página, es precisamente por este fragmento que busca espantar la piratería libresca. (Si logran espantarla, o no, ya son otros temas, pero al menos lo intenta).
---
Hasta aquí, me parece que logré el cometido de explicarles las partes principales de una página legal (sencilla), y también su razón de ser. Ya saben que, si desean reproducir algún fragmento de la obra, primero tienen que comunicarse con la entidad o persona poseedora de los derechos de autor y negociar cualquier trámite.
Ahora, ¡continúen con sus lecturas!
*Regularmente está en la página 4, pero podría estar un poco antes o un poco después, dependiendo del diseño editorial que se escoja en la publicación.
---
Cubierta del libro: Resolvamos algunas dudas
Hoy vengo por aquí a navegar entre las aguas profundas del diseño de la cubierta. “Pero, Teresita”, dirán ustedes, “si a la cubierta le pones una fotito, el título y el nombre de la persona que hizo la obra de arte, y sigues caminando…”. Precisamente porque no es tan fácil como se piensa, es que tomé un ratito de mi sábado soleado, para explicar dos o tres aspectos sobre la cubierta.