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5 errores comunes en un manuscrito




Hola, aquí Antonia.


Muchos me llaman la “masacradora de manuscritos”, y tras años de editar historias ajenas he notado algunos errores que se repiten en los textos que trabajo. Puedo pensar que se debe a que el autor o la autora no está actualizado o actualizada con las recomendaciones de la RAE, o no ha tomado un ratito para ampliar su vocabulario, o quizá desconoce la forma correcta de puntualizar x o y pasaje.


Con la intención de que puedan terminar un primer borrador bien pulido, vengo por aquí a enumerar 5 errores comunes relacionados al diálogo entre personajes, al verbo de habla, a las palabras con más de una variante de escritura... ¿Echamos un vistazo?


1 - Puntuación de diálogos

Admito que disfruto un montón la corrección de diálogos: los ojos se dilatan y el corazón hace tucu tucu cada vez que corrijo el intercambio de palabras entre personajes.

Para que también te enamores, y así se logre una fluidez en esta parte de la lectura, es bien importante que al inicio del parlamento utilices siempre la raya larga (—), y no las comillas inglesas (“ ”) ni el guion (-). Por otro lado, verás que, por lo regular, se utilizan las comillas cuando un personaje piensa, y no expresa. Además, y como excepción a esta regla de la raya larga, en inglés, cuando dos personajes hablan, se suelen usar las comillas inglesas en vez de los diálogos.


Para que tengas más claro el uso de la raya larga en los diálogos, así como sus diferentes aplicaciones, te dejo estos ejemplos:

Ejemplo 1:

—Hoy leí casi 500 páginas —mencionó Antonia.

—¡No seas exagerada! —respondió Teresa.

(Nunca olvides que el comentario del narrador o la narradora se cierra con una nueva raya larga, dejando un espacio, y si este es un verbo de habla, se escribe en minúscula).

Aquí otro ejemplo, variando comillas y raya larga (las comillas señalan algo que piensa el personaje, mientras que la raya larga es lo que forma parte del diálogo que habrá entre personajes).

Ejemplo 2:


“Estoy que me como una vaca”, pensó Teresa, pero solo dijo:

—Sí, Julia, tengo un poco de hambre.

También, quiero que actives tu ojo agudo y distingas, en un mismo parlamento, el comentario del narrador o la narradora, y las palabras del personaje. Veamos estos dos ejemplos que te añado a continuación (marcaré en negritas las palabras del narrador, para echarte la mano).

Ejemplo: 3:


—¿Quieres el café negro? le preguntó Antonia—. Todavía no he batido la leche.

Ejemplo 4:

—Para mí el café es muy significativo —contestó Teresa—. Me recuerda a mi abuela.El olor a café se esparcía por la casa, lo que empezó a traerle recuerdos de su infancia. Su mirada comenzó a cambiar. Al cabo de unos diez segundos, que al resto les parecieron una eternidad, con voz quebrada dijo—: Siempre lamento no haber bebido más cafés con ella.

(Observa cómo se utiliza la mayúscula cuando se trata de un comentario independiente del diálogo, y no inicia con verbo de habla, como en el ejemplo 3. Marqué en rojo la mayúscula.

Por otro lado, te daré una información que, curiosamente, muchos ignoran. Es decir, es común que, cuando realizo una corrección, me pregunten por qué hay unas comillas de cierre () en el parlamento del personaje. Estas se emplean cuando un personaje habla durante más de un párrafo seguido. Es una manera de indicar que el personaje sigue hablando. Este parlamento no se cierra, puesto que no se ha abierto (es decir, no utilizamos las comillas de apertura, sino las de cierre). Aquí un ejemplo, para que lo tengas más claro (nota la comilla de cierre en color rojo).

—Amo el café —contestó—. La verdad es que me sirve para conectar con otras personas. Prepararle café a alguien más es, también, cuidarle y mostrarle aprecio.

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Voy a terminar la presentación de este primer error común con un pro tip: cuando vayas a revisar la puntuación de diálogos, lee el texto en voz alta y cambia el tono de voz cuando comenta el narrador o la narradora, así identificarás mejor quién habla o comenta en el parlamento.


Sí, podría sonar algo difícil, pero le agarrarás el truco poco a poco.


Ah, y por aquí dejo una ñapa, por si no sabes bien cómo encontrar la raya larga en el teclado de tu computadora:


MAC

shift + option + teclado de (-)


Word

opción 1 - Advanced Symbols + Special Characters + Em Dash

opción 2 - alt+ 0151



2- ¿Comillas inglesas o latinas?


Imagínate abrir una Coca-Cola de botella y que en la tapa leas un dato curioso sobre

cómo en Puerto Rico, contrario a la mayoría de los países hispanohablantes, se utilizan las comillas inglesas (“ ”), y no las latinas (« »), cuando redactas en español. ¿Qué te parecería esta información?

Quizá cuestiones el dato, puesto que es muy común ver que en libros de autores hispanohablantes se usan las comillas latinas en sustitución a las comillas inglesas. Sin embargo, debido a nuestra relación con los Estados Unidos, en Puerto Rico es preferible aplicar las comillas inglesas.

Por esta razón, si quieres marcar los pensamientos de los personajes, hacer referencia a citas breves y/o textuales (o citas textuales extensas), o reproducir un diálogo del pasado (flashback), entonces, vas a utilizar las comillas inglesas.

Ejemplo 1:

Qué hambre tengo, pensó Teresa mientras maquetaba un libro.

(Recuerda colocar el signo gráfico, en este caso una coma, luego de las comillas de cierre).

Ejemplo 2, cita breve y textual:


Como dijo María Teresa: De algo nos vamos a morir. ¡Comamos

bizcocho de chocolate!.


Ejemplo 3, cita textual extensa:


There is no doubt that at this time the principal problem confronting

the College of the Sacred Heart is financial. At the time of our visit to

the College of the Sacred Heart, its financial situation could be fairly

described as critical.


(Si estás citando un texto en otro idioma, como en el ejemplo anterior, solamente usa las comillas y no las comillas y la cursiva. Esto, para no sobrecargar el texto).


Ejemplo 4, flashback:


Teresa estaba haciendo un libro, cuando, de pronto, recordó las

palabras de su madre la última vez que la visitó: Deberías dejar de

comer tanto bizcocho de chocolate. Tienes el azúcar alta.


(En los diálogos del pasado, utiliza las comillas, si es un único parlamento).


Como pro tip, en este caso, te recomendaré leer literatura puertorriqueña, así notarás el uso apropiado de las comillas inglesas.


3 - Acotaciones: ¡varía el verbo de habla!


Hagamos un juego: tienes cinco segundos para mencionar verbos de

habla.


¿Cómo te fue? ¿A que entre estas palabras no pensaste en verbos como argumentar, plantear, manifestar o expresar?


Si el primer verbo de habla que pensaste fue “dijo”, entonces, es momento de que amplíes tu vocabulario y trates de minimizar las veces que aplicas “dijo” a una acotación.


Como estrategia para variar las acotaciones, mantén cerca un diccionario de sinónimos, ya sea físico, un app en el celular o una página de internet, y localiza otros verbos de habla. Hasta te comparto algunos otros a continuación:

Hablar, declarar, exponer, mencionar, nombrar, anunciar, contar, proponer…


4 - Abuso en el posesivo su


En esta ocasión, voy a compartir un breve relato:


Julia se manchó su pantalón blanco, mientras fregaba su taza de café en el lavamanos de su oficina; esto ocurrió el día que celebró su cumpleaños. ¡Y eso que estaba agarrando su taza bien fuerte!


¿Notas alguna repetición en la oración?


Si localizaste el abuso del posesivo su, ¡estás on fire! Cuando abusas de este posesivo (o de otros, como mi, tu y nuestra) este se convierte en una muletilla. El texto se torna redundante, y, si lo pensamos, algunos de esos casos son innecesarios. Por ejemplo, podemos entender fácilmente que el pantalón es de Julia, así como la taza de café, la oficina y las manos.


Aquí te dejo cómo se vería si eliminamos el posesivo su:


Julia se manchó el pantalón blanco, mientras fregaba la taza de café en el lavamanos de la oficina; esto ocurrió el día que celebró su cumpleaños. ¡Y eso que estaba agarrando la taza bien fuerte!

(Sustituye el posesivo su por el artículo correspondiente, y en algunas ocasiones, como ves en el su que dejé subrayado en el ejemplo anterior, puedes utilizarlo. Pero, recuerda, ¡no abuses!).


5 - ¿Periodo o período? Escoge una, pero no las dos


Elegir, en muchos casos, no es tarea fácil. ¿Tomaré la decisión correcta? ¿Viviré con las consecuencias? ¿Cuál me beneficiará más? Apuesto a que, si eres como yo, le vas a dar vueltas y vueltas a las palabras, sobre todo si existe la posibilidad de seleccionar una o la otra.


Por ejemplo, existen periodo y período, que por causa de la evolución del lenguaje pueden estar escritas en estas dos versiones: una con tilde y otra sin. Esto mismo ocurre con quizás/quizá, chófer/chofer, élite/elite… Ambas versiones son válidas, así que, no importa cuál escojas, ¡elegirás correctamente!


Para que conozcas cuál variante suele utilizarse en tu región, puedes ir a la RAE o a Fundéu. También, puedes dejarte llevar por cómo sueles pronunciar la palabra, o cómo entiendes que tus lectores principales la pronuncian. Cuando escojas una, haz algo bien IMPORTANTE: continúa utilizándola a lo largo de todo el manuscrito. Utilizar más de una versión podría entenderse como una errata.


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Y con ese último error común, culmino esta presentación de hoy. Existen más errores comunes a la hora de escribir un manuscrito, pero, para hacer esta cháchara amena, dejé solo estos cinco. Siempre que necesites repasarlos, sabes dónde están.


Aquí un último pro tip: la clave para que dejen de ser “errores comunes” es que practiques, sobre todo, con la puntuación de diálogos. También, que tomes un ratito para buscar verbos de habla y hacer tu propio repertorio de palabras. Adicional, sé bien intencional a la hora de la redacción, para que evites abusar de los posesivos, y, además, puedas mantener la escritura de una misma palabra, en caso de que tenga una variante, así como ocurre con periodo y período.


¡Hasta la próxima cháchara!




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